SELVA TRÁGICA: la naturaleza y la mujer

Siempre hay algo interesante en el cruce entre naturaleza y mujer, un algo más que llevarse al establecer la conexión. En este caso, quizás la primera idea que viene a la mente no llega desde la fertilidad, sino desde la cosificación y colonización de su forma de vida. En Selva trágica, Agnes (Indira Andrewin) escapa por la selva de un hombre que quiere casarse con ella y, frente a su negativa, cazarla. A su vez, un grupo de hombres recolectan chicle para vender. Cuando la encuentran, todos sus deseos más oscuros los dominan. La selva toma dentro de sí a esta mujer disputada, y le da poder.

Yulene Olaizola despliega una selva majestuosa y susurrante: la frontera entre México y Belice en 1920. Frente a esa inmensidad, Agnes en un vestido blanco se vuelve un fantasma entre los árboles y toda su inocencia es consumida por la violencia de esos hombres que se mueven entre la flora autóctona con machetes y rifles. Pero la selva escucha, dice el guía de Agnes. La leyenda maya de Xtabay, una mujer que embruja a los hombres para perderlos o matarlos, es narrada a través de la película en lengua maya. Entre la historia de los chicleros y sus peleas con los ingleses aparecen atisbos de un realismo mágico que reivindica las creencias locales a través de la figura de una mujer maltratada. Xtabay pareciera aparecer en el cuerpo de Agnes, tomar su figura deseada, para salvar a la selva de la presencia del hombre, que todo lo destruye.

Los planos de los árboles sangrando chicle, con los cortes frescos revelando una corteza roja vibrante, muestran la marca de la violencia y la profanación. La tranquilidad de las aguas y sonidos de los animales construyen un ambiente surreal. La directora logra abrir un espacio en el cual historia, mito y actualidad se mezclan ambiguamente, generando una sensación de confusión interpelativa. Ver Selva trágica es entrar en el ambiente perfecto para cuestionar las normas de poder establecidas, sin perder lo frondoso del paisaje que las rodea. 

Además de presentar la conflictividad entre géneros, el lugar que ocupa la naturaleza en nuestros sistemas modernos, la colonización de un espacio con cultura propia, también la película se toma el tiempo de trazar otras relaciones conflictivas, como la situación laboral deplorable de los chicleros, el enfrentamiento entre el latino y los de habla inglesa y el problema de la comunicación entre ellos. Olaizola una propuesta interesante con muchas capas y peso histórico. Todo se resignifica con un poco de información y atención a las dinámicas; ver Selva trágica es una experiencia de descubrimiento a través del pasado.

Para ver el tráiler:

Por Julieta Henrique

Arte por Van Arce