Reinas Abolladas

El Teatro Cervantes abrió nuevamente sus puertas con el re estreno de Reinas Abolladas, escrita por Victoria Varas y dirigida por Azul Lombardía, una comedia dramática que indaga sobre lo femenino en una familia de un pueblo de Córdoba en los principios de los 2000.

Cuatro hermanas, una madre, una vecina y una adolescente nos muestran la decadencia de un grupo de mujeres cuya vida gira alrededor de los preceptos viejos y machistas del deber ser femenino: mantenerse joven, ser madre, ser chusma, buscar “salvarse” a través de la belleza o del príncipe con billetera abultada.

Ellas, reinas abolladas, dicen tener el vientre engualichado: se lamentan por el paso del tiempo y sus cicatrices e intentan recordar los momentos gloriosos de sus vidas, en los que tal vez solo encuentren más miseria. 

Sentadas en el patio de la casa materna, entre el calor, mates, cigarrillos y una ouija, repasan sus historias entre gritos y bailanta. Alguna vez han sido reinas del carnaval del pueblo, alguna vez han tenido un cuerpo flaco y sin marcas, una vida independiente, un sueño que se vio trunco y al que se busca volver con la imaginación para escapar de la realidad.

Pero a Inés, la más joven de la familia, no le alcanza con la llegada de internet, ni los consejos de sus tías para encontrar un escape real a la decadencia de ese pueblo del que parece que nadie parece poder huir.

Protagonizada por Florencia Bergallo, Maruja Bustamante, Sasha Falcke, Bruno Giganti, Lucila Mangone, María Marull, Juliana Muras y Mónica Raiola, la obra encarna un choque generacional, que abre el espacio para reflexionar y conversar sobre la maternidad, las adicciones y la violencia; Reinas Abolladas encarna una dinámica familiar honesta que transita el duelo y el arrepentimiento sin perder el humor y la ternura.

Por Matilde Néspolo y Lala Sosa
Ilustración: Van Arce