Othelo de Chamé Buendia o instrucciones para reírse del monstruo



Aunque en Shakespeare la comedia suele ser, de algún modo, trágica, y la tragedia tan hiperbólica que se acerca a la comedia, pensar a Othelo en código clown parece imposible.

(SPOILER para quienes en estos últimos quinientos años no llegaron a leerla: es la historia de un hombre que, “poseído” por unos celos infundados, mata a su mujer casta y pura, que paga con su vida las mentiras de quienes buscan acceder al poder)

Si bien conocemos el final de la obra y asistimos a sabiendas de que, tarde o temprano, en algún momento el femicidio se verá en escena, aceptamos que el imperativo será la comicidad. ¿Pero se logra ese pacto? ¿Es posible reírse de lo que nos produce aversión? La respuesta es que SÍ.

Si bien la mezcla entre lo que conocemos como “clown” y los textos de Shakespeare nos resulta una imagen tan compleja como curiosa, bastan unos minutos de la obra para comprender que es posible.

Dirigida por Gabriel Chamé Buendía, Othelo se mete en uno de los temas más complejos en materia de violencia de género y, sin embargo, no podemos evitar reírnos durante –casi- toda la obra. Aunque se base y resalte el texto trágico shakesperiano, la comicidad aflora como una catarsis necesaria ante estos arquetipos que encarnan el racismo, la envidia, la violencia doméstica y el honor. Porque Othelo, como tantos otros personajes de la tragedia, no mata por celos, mata por mantener su honor, el honor de su hombría. Así como las mujeres mueren por la misma causa en las obras de Shakespeare (y en la realidad). Pensemos en la afamada Julieta o en la Ofelia de Hamlet: mientras los hombres luchan por su honor, las mujeres deben morir, no importa en manos de quién.

Pero Chamé Buendia se corre de la solemnidad del texto original y se apoya en una ironía tan siniestra como efectiva, utilizando el juego físico, el burlesco y la interpretación lúdica.
Dicha- inmejorable- interpretación es encarnada en las actuaciones de Matías Bassi, Elvira Gómez, Gabriel Beck y Martín López Carzolio, cuatro maestrxs en al arte del clown y el teatro físico.

Esta puesta de Othelo es, no sólo una muestra de que los textos clásicos parecieran no agotarse nunca, sino también la certeza de que sólo a través del arte podemos reírnos del monstruo, sin que éste nos devore.
Por Lala Sosa
Arte: Van Arce sobre fotografía de Gianni Mestichelli

Othelo se presenta los viernes a las 20hs en Caras y Caretas, Sarmiento 2037