“Quiero mostrar que todas las vulvas son diferentes”.

Irini Iliopulu es una mujer que se muestra real. Muestra su vulva – la vulva de todas- y la define como un lugar en donde se concentra el empoderamiento, como algo exclusivo que nos da placer desligado de la reproducción. Expone que la envidia al pene es una represión, represión por la envidia a la vulva, al clítoris y al placer femenino. Creadora del futuro proyecto “Vulvas” que surge desde una curiosidad propia y por las inseguridades que hay con el propio cuerpo y sobre todo con la vulva, porque ¿hasta dónde puede llegar esto de sentir rechazo de nosotros mismos?

Encontró en la fotografía como también en la psicología y en su vida misma, una forma de expresar la naturaleza del cuerpo, que somos seres distintos el uno del otro y tenemos que aceptarnos.

Cuando llegamos a su casa, nos recibió con el amor que muestra en sus redes, con mates, y de nuevo mucho amor. Ver a Irini es hacer terapia, es amar y aceptarse, es mandar todos los mandatos un poco a la mierda.

AF: ¿Cómo construís tu proyecto “Vulvas”?

Irini: Quiero mostrar que todas las vulvas son diferentes y además hacer una descripción teórica, desde mi trabajo fotográfico y a partir de todo lo que estoy estudiando, se pueden dar a conocer un montón de cosas. El proyecto surgió en base a mis curiosidades y por una necesidad de que todo el mundo sepa de ellas, hay un rechazo muy fuerte a nuestros propios cuerpos.

AF: Si tuvieras que definir el poliamor, ¿cómo lo harías?

Irini: El poliamor es una “nueva” forma de amar. Creo que hoy en día hay una presión por algunas personas por hacerlo porque es un tema que se empezó a hablar y se someten a cosas que no quieren y no la pasan bien. Entonces para mí, poliamor es en realidad responsabilidad y autoconocimiento de uno mismo y de los límites que se tiene con otras personas. Es una forma de relacionarse sana y responsablemente, dejando no solo ser libre a la otra persona sino dejándose ser libre a uno mismo y poder disfrutar de algo tan lindo como es el amor, rompiendo con ese mandato o el paradigma de amor que es pareja de dos y nada más.

AF: ¿Cómo te encontraste con esta forma de amar?

Irini: La palabra poliamorosa la empecé a usar conmigo hace muy poco, pero me di cuenta que esa era mi forma de amar cuando tenía 16 años y estaba en pareja con un chico, me enteré que todos los fines de semana me cagaba, yo le pregunté y me dijo que no, entonces una vez tuve un “desliz” se lo conté y se lo tomo muy mal; pero me seguí enterando que estaba con otras personas. Estaba diciéndole que no a personas, por él que estaba disfrutando y no me parecía mal, me di cuenta que lo establecido no me encuadraba. Hoy en día no estaría con alguien que no este familiarizada con una forma distinta de amar, pero muchas veces lo tomaron como una falta de amor. El poliamor lleva mucha responsabilidad.

AF: ¿Cuándo te diste cuenta que la masturbación femenina tenía que dejar de ser un tema tabú? ¿Por qué crees que es una postura que aún hoy se sigue manteniendo?

Irini: Siempre fui muy curiosa en la sexualidad, recuerdo frotarme y tocarme todo el día. Con mis amigas teníamos experiencias juntas y siempre saque el tema de la sexualidad. Hoy muchas “no se acuerdan” de esas charlas. En la secundaria yo decía veo porno, me masturbo, pero me di cuenta que para mí nunca fue tabú, ni siquiera en mi familia. Descubrí que era tabú cuando había gente que lo negaba, o cuando sos mujer y lo haces, y el otro te mira con mucho rechazo. Creo que sigue siendo un tema tabú por la envidia a la vulva y porque estamos empezando a apropiarnos de lo que significa nuestro placer, pero hay espacios donde todavía no se entregan a estos temas y a derribar estos estigmas que hay. Y al menos el tabú es en sectores cada vez más reducidos, y nuestra generación y la que está viniendo en esto ya no hay nada tabú.

AF: En relación al dildo, los vibradores, ¿por qué crees que se esconde lo que nos da placer?

Irini: Por esta vergüenza que produce el propio placer ante el desconocimiento, y porque crecemos sabiendo que eso está mal o hay que hacerlo a escondidas. Hay algo muy fuerte, de ¿cómo vas a obtener placer con algo que no es el falo?, por eso hay muchos hombres que se intimidan ante la presencia de un dildo.

AF: Hay mujeres que no se vieron, tocaron, ni exploraron, ¿con qué te encontraste en tu proyecto?

Irini: Por suerte, todas las chicas que vinieron se vieron, tuvieron experiencias, ninguna tenía de por sí una desconexión total. Por eso, estoy viendo la relación de abusos sexuales con un rechazo o desconexión con la vulva, conocí muchas chicas abusadas que quizás ciertas prácticas las traumaban, y entonces no me veo, no me cuido y no me toco. Con este proyecto quiero fomentar esta exploración, que una de las tareas del hogar sea abrir un espejo y verte de arriba abajo, y de ahora en más autorretratos conchales. Yo tampoco conocía la mía demasiado, la primera vez que me observé, no podía creerlo y por eso empecé con autorretratos. Mi concha estuvo expuesta en Berlín y fue hermoso. Creo que las chicas que no se la ven o les sucedió algo, o están muy arraigadas con los mandatos y la negación del placer, lo ven como algo secundario al placer del hombre.

AF: ¿Cómo definirías lo sensual?

Irini: Lo sensual lo considero como lo que despierta las fantasías, la desnudez en sí expuesta ya lleva directamente a unas respuestas corporales, y la sensualidad despierta algo a nivel psíquico. Parte del contenido erótico que quiero empezar a hacer es justamente eso, que a veces no esté todo expuesto para que también pase más por otros sentidos.

AF: ¿Encontraste en vos muchas prácticas que se regían por los mandatos?

Irini: En relación a mi cuerpo, tuve un período muy grande que tenía mucha baja autoestima; el vestirme de negro es una consecuencia de sentir que así no me veían. En un momento vi que tan en la mierda estaba y me dije a mi misma pará, si yo que soy totalmente hegemónica estoy sufriendo de tal manera, como se sienten en realidad las marginadas. Ahora ya no tengo ningún conflicto con mi cuerpo pero veo a otras mujeres decirse gordas o feas a ellas mismas, nos quemamos la cabeza por un supuesto ideal del cuerpo. Me resistí por eso, a usar la palabra hegemónica ¿de qué me tengo que quejar?, soy así, soy un envase con ciertas características.

AF: Dijiste que “hacer un tratamiento psicológico es un acto de responsabilidad”, ¿por qué?

Irini: Es un acto de responsabilidad no solo con uno mismo, es darte cuenta que hay conductas que son autolesivas para vos y otras personas. Hay personas que necesitan ir a terapia, pero hay mucha negación y a nivel vincular pueden llegar a ser muy tóxicas. El “anda a terapia” no tendría que verse como un insulto, sino como un consejo, que sea ese un nivel de responsabilidad, y una prevención.

AF: Hace poco fuiste a exponer fotos tuyas a Berlín, y ahora tenes planes de ir a vivir a Europa, ¿qué fue lo que encontraste allá?

Irini: Me vi allá de una forma más libre. Acá no puedo expresarme de la forma en la que soy, no solo por la censura social sino porque allá estaba siendo de la forma que yo me quiero manifestar y ahí me lo permitían. Expuse mis fotos eróticas, que acá no puedo mostrar en ningún lado, y las personas las observaban y disfrutaban desde otro lugar, si acá expongo fotos eróticas con las caras de una persona, empiezan a buscar quién es esa persona. Allá hubo una fiesta porno en la ciudad de Berlín y estaba todo legal; es encontrarse con personas que disfrutan de la sensualidad y el erotismo sin tabú, entonces quiero ir allá y empezar a dedicarme a trabajar más lo erótico.

AF: Unís conceptos que son la fotografía, la deconstrucción de los cuerpos establecidos, la sensualidad, ¿qué une todo eso?

Irini: Mi trabajo fotográfico es parte del mismo proyecto que es mostrar la naturaleza del cuerpo y la diversidad que hay, dejar de ver todo como lindo o feo en un binarismo, que se puedan apreciar distintas cosas. Que vos tengas algo que yo no, no está mal, y en vez de apreciar eso, hacemos que las personas se averguenzen y se escondan. Es importante que se vean entre comillas “los defectos” como una particularidad física y apreciarlo, y apreciarnos entre todes desde este lugar. Apreciar lo del otro, y poder ver que tiene algo que yo no, y tengo la posibilidad de apreciarlo en otro, y también apreciar lo que tiene uno.

AF: ¿Qué es la fotografía?

Irini: En mi cuerpo me parece una necesidad, una tensión, la necesidad de congelar algo que estoy viendo. Es esa necesidad de congelar algo que aprecie, y también soy muy de aferrarme a los recuerdos, guardo hasta envolturas de chocolates de exnovios y fotos, sobre todo fotos, tal vez hasta con personas que me destrozaron la vida pero que puedo y me hacen ir a ese lugar, y tal vez sin ese material visual no podría; hace un tiempo atrás yo era de una forma en la que me sentía muy bien, y un poco me desconecte de esa persona, ver esas fotos que sacaba en ese momento, me hicieron conectarme a eso, las fotografías me despiertan algo.

AF: ¿Por qué crees que cuesta mostrarse real en las redes? ¿Y cómo fue ese proceso para vos?

Irini: Siempre fui una persona muy charlatana, abierta. Y no quiero llamarlo exponerme, porque no me siento ni expuesta ni vulnerable, para mí hablar de mis estados depresivos es algo totalmente normal y a medida que fui interesándome por la psicología entendí que como ser humano que tiene acceso a material y como futura psicóloga tengo un compromiso con erradicarle a los trastornos mentales, a los estados de ánimo, a la necesidad de contención psicofarmacológica sacarle la capa de censurado y de que todo eso se tiene que hacer a escondidas, así como guardar el dildo en la cajita. Todo eso no ayuda, sino que agrava, porque te sentís avergonzada, o te sentís sola, muchas veces yo me sentí un bicho raro por desconocer a personas que les pasaba lo mismo. Cuando yo me hice Instagram fue cuando tenía una fobia social, y no me mostraba, tener que posar me daba la sensación de que tenía que forzarme, entonces sí estoy con cara de culo y quiero salir con cara de culo, no entiendo el problema, porque si subís una foto llorando queres llamar la atención, pero si subís una foto riendo esta todo chill y son dos respuestas orgánicas totalmente distintas.

AF: ¿Qué recomendas tener en Agenda Permanente?

Irini: Recomiendo como casi una obligación de que podamos disfrutar nuestra propia compañía, ya sea masturbándonos, sacándonos fotos para vernos nosotros o nosotras, tomarte un día exclusivo para vos y flashear estar de vacaciones por un día y eso va a aumentar el autoestima, porque estamos también aprendiendo a querernos.

Por: Florencia C. Barba Lijerón

Fotos de Agustín Iván Casale